La buena noticia de hoy es que abrí los ojos, pude ver nuevamente a mis seres queridos, logré caminar, desayuné, me abrigué y llegué con bien a mi trabajo...
El día que mis ojos no puedan ver o que no logre caminar o que tal vez no haya para desayunar, ni tampoco abrigo para calentarme, y menos un trabajo, agradeceré por estar viva...
Y aunque aquella vida no sea la que mejor me guste, sabré que es la vida que me queda y por la cual deberé continuar...
Con valor, sí,... un gran valor,... que me fortalezca para seguir.
... Dónde se encuentra ese valor?...
En Jesucristo, mi querido amigo,... sólo y únicamente en Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas puedes comentar en el recuadro.