domingo, 11 de diciembre de 2016

Confianza en la Divina Providencia

Quiero compartir con uds. lo mucho que me ha ayudado entregar mis preocupaciones y angustias a Dios.
Es de más recordar que debemos esforzarnos en darle solución a nuestros problemas, a nuestros pendientes, pero siempre poniendo todo en Sus manos. Pues Él lo ve todo, lo sabe todo.
Así, cuando demoran en arreglarse nos sorprendemos de no estar angustiados.
De tener, dentro de todo, paz.

La paz de Dios es maravillosa. Es comprobar lo que Él mismo dijo:

"Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga ligera". (Mateo 11, 28-30)

Él llenará las despensas vacías, sanará los corazones heridos por el dolor, la soledad.
Dará el Pan de Vida a los hambrientos, agua del manantial de la sabiduría a los sedientos.
Gozo a los que esperan en Él.
Todo lo acomodará, y a Su tiempo, ofrecerá la bendición de la solución.
El "problema resuelto".

Confíenle todo. Oren. A tiempo y a destiempo.
Es decir, siempre.

Díganle algo como:
"Señor, te entrego a mi familia, a mi esposo(a), a mis hijos, mis hermanos, amigos... Esta deuda que tengo, esta enfermedad... Tú que todo lo vez, Señor, conoces mi corazón a fondo y ves que en él no hay engaño.
Todo está en tus manos,... que se haga tu voluntad en nuestras vidas... Tú proveerás.

Si tienen algo que confesarle al sacerdote, háganlo.
Repitan siempre: "Señor, dame un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme"
(Salmo 51,12).

Y alábenlo con frecuencia: "Tú eres mi Padre y te amo... Yo espero en Ti".

Mientras más alimentemos nuestra fe con pequeñas frases y oración diaria, más paz sentiremos.
Y aquello será la respuesta de Dios.
Como si Él te dijera: "Estoy aquí, a tu lado. No te dejaré. lo escuché todo".

Cuando menos lo esperen la preocupación ya no estará y tampoco la presión de nadie.
Porque Dios, en su infinita Misericordia, se hizo cargo de todo, y a su debido momento les manifestará la solución anhelada.

Todo se acomodará.
La Divina Providencia jamás decepciona.
Déjala actuar y lo verás.




martes, 20 de septiembre de 2016

Dios nos ama!!

Hola. La buena noticia de hoy es que, a pesar de tantos errores cometidos, tantos pasos retrocedidos, Dios, en su infinita Misericordia, siempre nos alienta a seguir. A continuar el camino emprendido.
Hoy después de mucho tiempo vuelvo a escribir en este blog.
Jamás perdamos la esperanza!
Habrá momentos en que querremos tirar la toalla, pero mirando al Cielo podremos levantarnos.
Todo tiene sentido, todo es por un fin. Nada es en vano. hay que entenderlo bien.
Y nuestra humanidad estará siempre sometida a los errores, al pecado, pero Él nos ama igual.
Es decir, nos ama a nosotros, no a nuestro pecado.
Así que siempre está dispuesto a escuchar, a perdonar, a levantarnos.
Créanme, a mí  que tanto me ha perdonado!
Y cuando siento, por ejemplo, que mi inseguridad comienza a traicionarme, y que me ruborizo en medio de tanta gente, digo en mi mente: Ay, Señor; así soy yo..., y así Tú me amas.
Entonces me siento mejor, ya no lucho, porque al fin y al cabo, no lastimo a nadie. Pero sí me lastimaba a mí misma. Y me siento feliz.

Anímate!! Dios nos ama!!
Amate y conversa siempre con él.